“ALIPIO DE TAGASTE”, EL ÚLTIMO LIBRO DE HANS VAN DEN BERG
Por: Miguel García A.*
Para San Agustín, la amistad es un don divino. Así lo vivió y así lo sintió cuando fundó la primera Comunidad agustina allá por el Siglo III junto a tres amigos que decidieron vivir juntos: Agustín, Alipio y Evorio. Lo hicieron durante tres años en el país natal de Alipio: Argelia. Así empezó una de las historias más divinas de la orden religiosa San Agustín. Hoy, ese espíritu de vida y esos principios y valores humanos bendecidos por Dios, basados en la amistad, son un legado para la Iglesia Católica que tiene al Papa Francisco como a su máximo representante.
En Bolivia, desde que llegaron los agustinos en 1930, una de las obras más importantes de esta Orden religiosa es precisamente el prestigioso colegio San Agustín que fue fundado en 1955 –en plena Revolución Nacional- en la ciudad de Cochabamba. Hoy, este centro educativo convertido en una Fundación Educacional a partir de 1992 es uno de los mejores establecimientos educativos del país gracias a la excelencia en la formación de sus bachilleres.
En toda la documentación e historia revisadas y recolectadas sobre San Agustín, he visto con mucha tristeza cómo Alipio, el amigo, visionario y extraordinario hombre de Dios, ha sido mantenido a la sombra de Agustín. Es una tremenda injusticia, explicó Hans van den Berg durante la presentación de su última investigación titulada: “Alipio de Tagaste. Historia y ficción” (2019), el pasado martes dos de marzo en el auditorio del colegio San Agustín de Cochabamba.
Con la producción de esta obra, intento hacer justicia con Alipio, uno de los fundadores, junto a Agustín, de los “Siervos de Dios”, afirmó Berg, el autor de una decena de libros sobre la cultura aymara en Bolivia, la pluriculturalidad del país y fundador de la exquisita Biblioteca Etnológica Boliviana, única en Bolivia, en la Universidad Católica Boliviana (UCB) regional Cochabamba.
Alipio ha sido un hombre extraordinario. Fue responsable de proteger los derechos de los pueblos más pobres de África allá por los Siglos II y III, incluso peleó para que durante esa época oscura de la humanidad existiera Defensor del Pueblo en cada país del continente más explotado y pobre del planeta. Hasta el día de hoy, por supuesto, aseveró el autor de la magistral obra de Alipio, que tiene como base bibliográfica más de quinientas obras consultadas, quien también afirmó que el amigo de Agustín buscó fervientemente la abolición de la esclavitud en aquella época y la eliminación de la venta y comercialización de niños y niñas.
Berg, quien fue Vicerrector de la UCB Cochabamba entre 1992 y 2002 y convirtió a esta Institución de Educación Superior en la mejor del departamento valluno por su excelencia científico-académica y altos valores humanos, aseguró que su obra no solo contiene relatos históricos y verídicos de la vida de Alipio sino también episodios ficticios como las de una escritora inglesa, quien produjo el Siglo XIX una novela titulada “Alipio de Tagaste”. “Definitivamente es un relato inventado de Alipio. Es una ficción”, aseguró el que también fue Rector Nacional de la Universidad Católica Boliviana entre 2005 y 2013, además que este año el sacerdote agustino cumple cincuenta años de vida en Bolivia, ya que llegó al país un 31 de septiembre de 1969. Cincuenta años de servicio a Bolivia.
San Agustín valoró profundamente la amistad. Este don de la amistad es uno de los caminos que llevan a Dios. Gracias a la orden de los agustinos, Cochabamba puede contar hoy con el Teatro Achá y las instalaciones del Concejo Municipal, ya que antes de que existiesen ambas edificaciones fue el Convento San Agustín. Por eso le digo “gracias” a Hans, a través suyo a toda su orden religiosa, no solo por su profunda amistad sino también por las obras desarrolladas en Cochabamba, en particular, y en Bolivia en general, expresó Gustavo Deheza, Doctor en Sociología y uno de los relatores de la presentación de la obra de Hans van den Berg, y que además fue Director del colegio San Agustín y también director de la carrera de Comunicación Social de la UCB Cochabamba.
Cada vez que Hans nos visita siempre es una gran alegría. Él nos regaló, y lo sigue haciendo, muchas publicaciones. Es especialista en historia de las religiones y antropología cultural, pero además tiene un doctorado en teología y como resultado de la culminación de este postgrado sacó su famoso libro “La tierra no da así nomás”, expresó Edwin Claros, Doctor en Antropología y director de la carrera de Filosofía y Letras de la UCB Cochabamba y organizador de la presentación del libro del holandés de nacimiento, pero boliviano de corazón: Hans van de Berg.
Esperamos Hans tenerte muy pronto en Cochabamba, por más tiempo por supuesto, para que podamos seguir no solo cultivando nuestra bella y leal amistad sino fundamentalmente seguir enriqueciéndonos con tus escritos, tus aportes y tus reflexiones teológicas, históricas y culturales que benefician de sobremanera a nuestro país, culminó Claros.
Quienes conocieron a Hans, incluido el que escribe este artículo, saben que su legado para Bolivia es extraordinario e incalculable, particularmente para la Universidad Católica Boliviana. Es infinito, no solo a través de sus producciones intelectuales y teológicas sino también por su maravillosa amistad.
Muchas gracias amigo Hans.