Por: Alisson Cortez

alisson.cortez@ucb.edu.bo

El poder expandir nuestros horizontes debería ser una meta que no dejemos de lado en nuestras vidas, estemos en la etapa que estemos. Muchas veces nos limitamos a nuestras rutinas diarias y nos cuesta cambiarlas, pero sabemos también que cambiarlas abrirá nuevos horizontes y aprendizajes.

No me refiero a decir de un día para el otro irte a Australia, sino, empezar por cosas pequeñas. Aprovecha tu tiempo libre en aprender nuevas cosas, como tomar clases de inglés, o a algún otro idioma, créeme aprender otro idioma te abrirá muchas puertas en el mundo laboral y personal.

Por otro lado también puedes realizar algún voluntariado tanto fuera o dentro de tu ciudad, y voluntariado  sentirás que aportas de una manera positiva y útil al mundo. También ser voluntario te permite crear lazos con una nueva comunidad o hasta construir nuevas amistades. Además de crear nuevos lazos, el voluntariado te permite mejorar tu autoestima y tu sentido de la generosidad, ya que al realizar un voluntariado, estas ayudando a una o más causas para subsanar temas relevantes a nivel mundial.

Existen muchas más actividades que podrías realizar en tu tiempo libre, podría nombrarte todas, pero el punto importante es que cada uno de nosotros podamos explorar y encontrar nuestras pasiones. Existe una posibilidad de que explorando, encontremos un nuevo hobbie que a la larga con esfuerzo y entusiasmo, se convierta en parte de nosotros.

Lo importante es entender que nunca es tarde para encontrarnos y aprender nuevas cosas, nuestras limitaciones solo se encuentran en nosotros mismos. Por lo que, el primer paso hacia una nueva aventura, es dejar de resistirse al cambio y disfrutar del proceso.