Edmundo López Arze
No hay viaje más barato que este, como tampoco lo hay más complejo. Quizá ahí el origen de que algo así no tenga precio, sea gratuito. Se preguntarán ¿Qué viaje que sea tan complicado es gratuito? la misma respuesta aterra, el viaje a uno mismo, la introspección.
Resulta particularmente difícil, pues implica enfrentarnos a nosotros mismos, conocernos de verdad. Hay muchas frases al respecto. Muchas te dicen que uno es su propio enemigo. Sin embargo, nos concentramos en lo negativo que esto representa. Es decir, nosotros somos los que peor daño nos hacemos.
Hay una frase que dice »Reflexiona en tu corazón quien te corresponde ser» bien, ¿Por qué es tan difícil eso? creo que mi respuesta, después de tantos años, recién la empecé a entender. Es una gran responsabilidad ser parte de algo, más aún de nosotros mismos. Pues, a través de nuestras acciones, la gente conoce aquello de lo que somos parte y también nos conoce. Ejemplo: Si yo formo parte de una religión, la gente que me conozca me verá como el reflejo de aquella religión. Por lo tanto, aquello que puedan reflejar mis actos servirá para que tengan o se hagan una idea de dicha religión. Esto deriva en las generalizaciones.
Ahora, ¿Por qué esto sería igual sobre nosotros? a través de nuestras acciones, las personas conocen aquello de lo que nuestro interior es parte. Nuestras acciones reflejan nuestra alma, nuestra esencia. No importa cuánto queramos ocultar ciertas cosas. Nuestros actos nos delatan. Nuestras acciones son parte de nuestro interior.
Por eso, en este pequeño viaje que rompe con lo visto aquí hasta ahora, invito a que hagan este viaje con frecuencia, ayúdense, ayuden. Es importante trabajarse como también construirse con los demás. Por último, nunca dejen de reflexionar en su corazón, quien les corresponde ser.