La Universidad Católica Boliviana “San Pablo” – Sede Cochabamba, comunica con profundo pesar y gran tristeza la dolorosa noticia del fallecimiento de Su Santidad el Papa Francisco, quien ha partido a la casa del Padre.
En estos momentos difíciles para toda la comunidad católica mundial, nuestra institución educativa se une en sentida oración junto a millones de fieles alrededor del mundo por el eterno descanso de nuestro querido Santo Padre y por fortaleza para nuestra Iglesia universal en este tiempo de transición.
Elevamos nuestras plegarias al cielo, agradeciendo su incansable labor pastoral y su dedicación al servicio de los más necesitados durante su pontificado. Que Dios reciba en su gloria a quien fue un fiel servidor y guía espiritual para todos nosotros.
Reseña del Papa que transformó el siglo XXI
Hoy, 21 de abril de 2025, el mundo se despide de una de las figuras religiosas más influyentes y carismáticas del siglo XXI; el Papa Francisco.
Su partida deja un vacío profundo no solo en la Iglesia católica, sino también en todos aquellos que vieron en su pontificado un faro de esperanza, reforma y humanidad.
¿Quién era el Papa Francisco?
Nacido como Jorge Mario Bergoglio el 17 de diciembre de 1936 en Buenos Aires, Argentina, fue el primero de cinco hermanos en una familia de clase media con ascendencia italiana.
Antes de su llegada al Vaticano, Bergoglio recorrió un largo camino en la Compañía de Jesús (Jesuitas), siendo ordenado sacerdote en 1969 y, posteriormente, arzobispo de Buenos Aires en 1998. Su vida estuvo marcada por la sencillez, el compromiso con los más desfavorecidos y una profunda espiritualidad.
En marzo de 2013, sucedió a Benedicto XVI, convirtiéndose en el primer Papa latinoamericano y el primer jesuita en la historia de la Iglesia.
Eligió el nombre de Francisco en honor a San Francisco de Asís, símbolo de humildad y amor por los pobres, una elección que prefiguraba ya el tono de su pontificado.
Un pontificado marcado por la sencillez y la reforma
Durante más de una década en la silla de Pedro, Francisco fue un Papa revolucionario y cercano. Desde el primer momento rompió protocolos, rechazó lujos y dejó a un lado las capas ceremoniales para acercarse al pueblo, recordando siempre la importancia de la compasión, la misericordia y la fraternidad.
Francisco trabajó incansablemente por transformar la estructura de la Iglesia, promoviendo la transparencia. Impulsó el lema de “una Iglesia pobre para los pobres” y nunca dejó de alzar la voz en defensa de los refugiados, inmigrantes, personas excluidas y víctimas de las injusticias.
Un mensaje global de fraternidad
El Papa Francisco fue una figura hábil en el diálogo inter religioso. Impulsó encuentros históricos, como su abrazo con el líder religioso musulmán Ahmed el-Tayeb, y no dudó en tender puentes con otros credos y no creyentes.
Promovió la encíclica “Laudato Si’”, que puso la crisis climática en la agenda mundial desde una perspectiva cristiana de responsabilidad común. También abogó por una economía más justa y solidaria en “Fratelli Tutti”, insistiendo en la importancia del amor fraterno más allá de credos y fronteras.
Un legado de humildad y coraje
El Papa Francisco quedará en la historia como la de un Papa reformador, defensor de la paz y la justicia, profundamente humano y empático. Supo escuchar y comprender los desafíos contemporáneos, llevándolos al corazón mismo de la Iglesia.
Hoy, los corazones de millones de fieles, creyentes y no creyentes en todo el mundo, laten al unísono en recuerdo de este gran hombre. La despedida del Papa Francisco no solo es la de un pontífice, sino la de un símbolo de esperanza, humildad y amor incondicional por la humanidad.
Descanse en paz, Papa Francisco. Su legado perdurará en el tiempo y en la memoria de quienes soñaron con un mundo más justo gracias a su ejemplo.
