En esta época especial, recordamos que hemos sido amados por Dios, quien nos dio a su Hijo, nacido pobre y entre los pobres, para reavivar en nosotros la esperanza de una humanidad renovada y un futuro mejor.
Siempre es posible lo que a veces creemos imposible. Con este espíritu, les deseamos una Navidad llena de fe, amor y esperanza, y un 2025 lleno de bendiciones y oportunidades para crecer y construir un mundo mejor.
¡Que Dios los bendiga a todos!
Un abrazo fraterno,
Rectorado Nacional – Universidad Católica Boliviana “San Pablo”