La inesperada partida de Johnny  Angel Herrera Acebey nos dejó un vacío que agrieta el corazón. Como parte del homenaje póstumo, el estandarte de la Universidad Católica lleva un crespón negro. Esta mañana lo ubicamos en el Salón de la Casa de Funerales La Concordia, donde dimos el último adiós a nuestro amigo.

Nació hace 56 años en el hogar conformado por Valeriano Herrera y Alicia Acebey, ambos ya en la Casa del Padre. Con él fueron 8 hermanos: 4 varones y 4 mujeres. Su formación básica la cursó en el Colegio Instituto Americano.

Johnny Herrera se graduó como Ingeniero en Sistemas de Computación en el Instituto Politécnico Lenin de Moscú, en la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) en la primera parte de la década de los ’80. En 1988, obtuvo su maestría en esta misma área de estudios en Ucrania.

El talentoso joven ingeniero se vinculó pronto a la vida académica. En 1995 ocupó el cargo de Jefe del Departamento de Informática en la Universidad Mayor de San Simón. Y desde 1999 formó parte de la UCB; primero como docente a tiempo completo. Desde marzo de 2007 ejerció las funciones de Director de la Carrera de Ingeniería de Telecomunicaciones y desde el 2011 a la fecha, dirigió Ingeniería de Sistemas. En julio de 2015, fue designado por Resolución de Junta Directiva de la UCB como Director del Departamento Académico de Ingenierías y Ciencias Exactas.

Estaba felizmente casado con Wilma Buzolic, fruto de cuyo amor, compartían los logros de su única hija, Sdenka, quien recientemente se graduó de la Carrera de Medicina.

LA HUELLA QUE DEJÓ JOHNNY

La docente a tiempo completo Yanina Galaburda, visiblemente emocionada, lo recuerda como “una persona de amistad incondicional. Nunca lo vi enojado. Era muy comprensible a cualquier problema y siempre procuraba prestar su apoyo a todos”.

Erik Peredo compañero de trabajo lo recuerda desde la UMSS, donde compartieron como docentes. “Siempre escuchaba a sus alumnos. No tenía la premura de acabar rápido e irse. Como profesional reservaba el espacio necesario para escuchar al amigo con una actitud positiva”.

Gonzalo Argote, de los primeros egresados de Ingeniería de Sistemas, mandó sus condolencias desde los Estados Unidos, mientras recordaba a Johnny como el docente que “tuvo mucho entusiasmo en las cosas que nos intentaba inculcar para ser exitosos”.

Ha sido repentino. Parece un mal sueño. Pero desde ayer, como fue nombrado por sus papás, Johnny es un Angel más entre los buenos hombres que partieron a la Casa del Padre. Hasta pronto, querido amigo…

                                                               (Por Henry Mendoza B.)

DSC 6863 resize